Noches en silencio

Es tarde, ¿por que sera que en las noches nos volvemos más sensibles, más pensativos, más reflexivos? Yo llegué a la conclusión que es la forma en que el silencio habla, nos da ese espacio para liberarnos, para poder analizar lo vivido en el día, que en la mayoría de los casos son arrepentimientos por cosas que no pudimos llevar a cabo. Esas ganas que te quedan de hablar con esa persona que te llama la atención, esas palabras que le quedaste debiendo a un amigo cuando te pidió algún consejo, ese proyecto que sigues aplazando durante días, los cuales se transformaron en meses y quizás años, los te quiero a esos personajes principales en tu historia. ¿Hace cuanto no le dices un "te quiero" sincero a alguien? Y digo sincero porque en estos tiempos que corren los "te quiero" son un simple acto de postureo para una nueva foto en instagram, la cual de seguro te hará obtener muchos "me gusta" al ver que abres tus sentimientos de una forma tan natural ¿verdad?. Te invito a vivir la experiencia de decirlo mirando a los ojos mientras estos se vuelven vidriosos y dando un abrazo cálido casi sin ganas de soltar a la otra persona, esos son los "te quiero" que se sienten, los que se les dicen a pocos amigos, unas cuantas relaciones de pareja, y casi todos los familiares.

Muchas veces también si nos da el tiempo y no nos vence el sueño, nos damos lugar a planificar lo que sucederá mañana, o pasado, o dentro de muchos años. Nos gusta crear un futuro a partir de nuestras ideas, las cuales por supuesto son alimentadas con un poco de fantasía, tener el mejor auto, una casa enorme, la pareja perfecta, ser el mejor cantante, o el mejor futbolista, o la mejor modelo, o bailarina, se me podrían ocurrir miles de pensamientos más, pensamientos que por cierto nos dañan, pero nos hace ver que cada cabeza es un mundo, y el mejor mundo lo crea uno mismo en ese sitio.

Así me hace hablar el silencio de la noche, enlazando temas que surgen en un pensamiento casi realista, aunque dejando espacio para fantasías que de seguro soñaré esta noche, mañana será otro día en el cual el silencio descanse, mientras el ruido y el café me mantendrán despierto.

"...cada cabeza es un mundo, y el mejor mundo lo crea uno mismo..."

El sabio y el amor

Esto ocurrió un día conversando con un viejo sabio mientras tomaba café, el tema que habíamos tocado era "el amor"... que tema ¿no?, con varios matices que tocar y en el que uno no tiene que saber para practicarlo o entenderlo. Yo me encontraba en un momento de mi vida en el cual no sabía que decisiones tomar con respecto al tema, estaba con una chica pero no sabía si era amor o simplemente nos encontrábamos atrapados en una cárcel de especulaciones hacia futuro que no se concretaban. Fue en ese momento que el sabio habló, me propuso una prueba para determinar lo que de verdad sentíamos la cual constaba en dejar a la chica y simplemente esperar, si era amor la fuerza del mismo sería la encargada en volver a unirnos, en cambio si no lo era nos daríamos cuenta que simplemente habíamos escapado del mundo de apego en el cual nos encontrábamos. Al principio no me gustó la idea, ya que se trataba de una propuesta que me alejaría de la persona con la cual había compartido hermosos momentos, pero luego de debatirlo y al ver que la situación siempre seguía igual, decidí llevar a cabo dicha prueba.

Fue un momento difícil, sentía que el pecho se transformaba en un crista débil que se rompía de a poco, las lágrimas iban dejando sus rastros de tristeza por mis mejillas, al final logré destruir el puente que tanto nos estaba costando construir.

Y llegó el momento en el que me tocó esperar, que martirio es la duda de saber si algo va a volver en un mes, un año, 20 años, o tal vez no llegue nunca... pero el hecho es que le hice caso a aquel sabio, ese sabio que solo piensa y hace pensar, que no siente la magia, que vive de la lógica y no de los sueños, que destruye las emociones y no se pone de acuerdo con el corazón... si, hablo de la mente, que es la encargada de golpearnos y estamparnos en esta realidad estúpida, impidiendo que la magia vuelva a surgir desde dentro. Es ahora que me entro la duda en si tuve que hacerle caso, pero siento que mi lógica es creer que el amor deja rastros y estos nos pueden hacer volver en busca de lo que algunas vez fue una gran historia.

"...derribé el puente que tanto nos estaba costando construir..."